Incertidumbre total en torno a situación de Barbuda tras huracán: está incomunicada y se teme lo peor
Tras el paso del ciclón categoría cinco no hubo comunicación con Barbuda por espacio de siete horas.
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Irma, el huracán más poderoso jamás registrado en el océano Atlántico, avanza sin control a través de El Caribe y al parecer habría arrasado con la isla de Barbuda.
Hay preocupación mundial en torno a la destrucción que podría haber causado. Reportes de agencias y medios apuntan a que el 90% de la infraestructura de esa nación habría quedado devastada.
Sherrod James, subdirector de la Oficina Nacional de Servicios de Desastre de Antigua y Barbuda, afirmó que durante siete horas después del paso de Irma no hubo comunicación.
Hay muy pocos registros de fotos y/o videos de la zona. A través de redes sociales, fundamentalmente de Twitter, se informa que toda la tecnología de telecomunicaciones quedó en el suelo e inutilizada.
"Están tratando de llegar allí ahora mismo. No hemos establecido contacto con ellos. Estamos tratando de conseguir un equipo para ver cuál es el estado allí", dijo James.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, publicó un comunicado en su cuenta de Facebook y afirmó que en esa isla no hay reportes de muertos pero que sí hubo daños en edificaciones.
"Tengo la intención de visitar Barbuda en la primera oportunidad cuando mejoren las condiciones climáticas", aseguró.
The Guardian, no obstante, afirmó que autoridades locales ya habían reportado de manera oficial que hay una víctima fatal.
La región entera está en vilo. Según las proyecciones del Centro Nacional de Huracanes (NHC), el ojo del sistema pasará cerca o justo al norte de Puerto Rico esta tarde o noche y cerca o sobre la costa norte de la República Dominicana el jueves, para luego enfilar hacia Turcos y Caicos y el sureste de Bahamas, seguir su ruta hacia el norte de Cuba y cernirse sobre Florida el fin de semana.
"Los daños materiales ya son importantes", declaró Annick Girardin, ministra de Ultramar francesa, quien habló de "tejados arrancados" y cortes en las comunicaciones entre París y estas islas francesas de las Antillas.